25 de mayo de 2021
ARGOS – Observatorio Internacional de Migraciones y Derechos Humanos, manifiesta su gran preocupación por la devolución -el pasado 17 de mayo- en la ciudad española de Ceuta (en la costa norteafricana) de más de 7.500 personas migrantes -incluyendo niños y niñas- en lugar de brindarles la acogida prevista en casos como estos, y ello a pesar de la disposición que tenían muchas autoridades autonómicas españolas para atender dicha emergencia.
Lamentamos que el Estado español realice estas devoluciones en caliente en franca violación a su legislación nacional y a sus compromisos internacionales en materia de derechos humanos, establecidos -entre otros instrumentos- en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y su Protocolo Facultativo- (firmados y ratificados por España).
Nos preocupa asimismo que la respuesta del gobierno español y del resto de los gobiernos de los países miembros de la Unión Europea sea la de insistir en las estrategias de la externalización de las fronteras, la securitización y criminalización de personas migrantes y refugiadas (incluyendo la criminalización de la solidaridad hacia éstos).
Igualmente, expresamos nuestro rotundo rechazo a que determinados actores políticos hagan llamados irresponsables a detener con las armas lo que se ha calificado como una “invasión”, las migraciones masivas de población civil no suponen agresiones militares bajo ninguna circunstancia.
Ante esta situación:
- Exigimos el cese inmediato de las devoluciones realizada por el Estado español, de migrantes y refugiados que arriban a las fronteras exteriores de la Unión Europea.
- Exhortamos al Estado español para que cumpla con sus responsabilidades en materia de derechos humanos y derecho internacional humanitario.
- Exigimos al Estado español la sanción de toda acción de funcionarios que conlleven prácticas de discriminación y xenofobia, y en particular, de las que impliquen devoluciones en caliente de migrantes extranjeros.
- Exigimos al Estado español el rechazo de todo discurso de criminalización de la migración, y en particular, las que promuevan acciones de características bélicas contra dicha movilidad humana.
- Solicitamos a los órganos e instituciones de la Unión Europea llevar a cabo las medidas necesarias para poner fin a estas vulneraciones, y el rechazo de toda política de externalización de las fronteras.